🔷 Regional: Padre e hijo asesinados a sangre fría

Los Plante son muy conocidos en el barrio La Granada, un territorio que hace años aparece en las crónicas policiales por asuntos ligados al narcomenudeo y las balaceras, pero en el que también conviven familias a las que todos conocen y no se las conecta a delitos graves. Jorge Plante, de 57 años, y su hijo Jonatan, de 25, eran parte de esas familias, con hermanos y primos en la zona de los pasajes 516, 518 y 509 del barrio de zona sur. El sábado, alrededor de las ocho de la noche, Jonatan estaba en la puerta de su casa, en Pasaje 516 al 6400 junto a su padre. De pronto apareció una persona en moto y disparó al menos cinco veces sobre padre e hijo. Segundos después Jonatan quedó tendido en el piso sin vida con una herida de bala en el pecho. Su padre fue trasladado al Hospital Roque Sáenz Peña con tres orificios de bala en el tórax y murió momentos después de llegar.

   En la Granada pueden saberse los hechos antes de que sucedan, pero nunca suelen contarse los hechos una vez sucedidos. Según las pocas voces que hablan en los pasajes del barrio, tanto padre e hijo habrían discutido y peleado con un grupo que se “aguanta” en una esquina cercana a su casa, en otro pasaje. Allí aparentemente existe un búnker de venta de drogas al menudeo, pero cuentan que la pelea fue “por cuestiones de borrachines”.

   Jorge era un hombre con problemas de alcohol al igual que su hijo. “No andaban en nada raro, pero vivían de varias cosas. Cirujeaban a veces, otras hacían una changa y de vez en cuando agarraban de donde se podía. No eran mala gente, pero tenían una viada desordenada”, contó un hombre que los conocía bien.

En la vereda  

Según se pudo reconstruir con varios testimonios fragmentados y de uno y otro testigo ocasional, ya que a esa hora y con una temperatura de 30 grados varios vecinos estaban sentados en la puerta de su casa, pasadas la 20 llegó hasta la casa de pasaje 516 una moto plateada de 110 de cilindrada manejada por un muchacho al que las víctimas conocían. Dio un par de gritos y desenfundó el arma para balear a Jonatan, que estaba en la vereda. Jorge se encontraba a unos metros de su hijo y se acercó para auxiliarlo mientras insultaba al que disparó. Así recibió tres tiros en el pecho.

   Los vecinos del pasaje no dudaron sobre qué hacer. Se tiraron al piso y entraron a sus casas ante la duda de que los disparos “siguieran por parte de algún otro”, según comentaron. Jonatan quedó tirado en la el asfalto y a Jorge un amigo, Manuel B., lo subió a su Renault 19 y lo llevó a toda velocidad a la guardia del Roque Sáenz Peña.

   Cuando la policía llegó al pasaje 516 y la intersección con el 509 vio a Jonatan en el piso y a un auto que salía de le escena a velocidad. Era el Renault que trasladaba a Jorge al Sáenz Peña.

   Al llegar allí los médicos lo revisaron y constataron que tenía tres heridas de bala con orificio de salida en el tórax e intentaron compensarlo para evaluar una posible derivación al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez o al quirófano del Sáenz Peña. Pero Plante murió minutos después.

   Lo llamativo, y que de alguna manera instala la pelea previa de padre e hijo con alguien, es que al ingresar al hospital a Jorge los agentes del destacamento le secuestraron de la cintura un cuchillo de hoja ancha con manchas de sangre. A partir de ese indicio la investigación intenta determinar si el arma tuvo que ver con la pelea de la que hablan algunos amigos de la familia.

   Cuando el gabinete criminalístico de la Agencia de Investigaciones (AIC) llegó al lugar los agentes sus agentes secuestraron cuatro vainas calibre 9 milímetros, una bala encamisada y un plomo deformado.

   El fiscal Patricio Saldutti, de la Fiscalía de Homicidios Dolosos, ordenó la toma de testimonios y solicitó enviar los cuerpos al Instituto Médico Legal para que se realice la autopsia y que el gabinete releve la escena, con fotografías, toma de testimonios, cámaras y levantamiento de rastros. Entre los cinco proyectiles recogidos se constató que el plomo deformado había impactado en la pared de una vivienda lindante a la de los Plante.

Gente vieja del barrio

Los integrantes de la familia Plante hace años que viven entre esas calles, “gente vieja del barrio que no se metía con nadie, pero que siempre estaba en la calle y en la noche. Parece que la tarde del sábado Jorge, que le decían «Pitu», o el mismo Joni se pelearon con unos pibes que están en la esquina y que venden «porquerías». No se sabe por qué fue la pelea, por ahí Joni le debía plata a uno”, contó un amigo a este diario.

   En principio ni Jorge ni Jonatan Plante estarían ligados a bandas de narcomenudeo de las que habitualmente el barrio sabe “quienes son y que hacen y son siempre los mismos. Se toman a los tiros y a eso ya estamos acostumbrados, pero si quieren los agarran”, dijo el mismo conocido.

   Los vecinos descartan el tema de narcomenudeo. “Por ahí Joni fumaban un porro, pero el quilombo viene por la plata”. Un hombre que conoce el barrio sostuvo que “todos saben quien les tiró pero nadie te dice nada. La policía ya debe saber quien fue”. El lugar donde murieron padre e hijo es a cuatro cuadras del Casino City Center.

   En la Granada las voces de la calle asocian la balacera del Casino a la muerte de los Plante, por que se comentó entre los pasajes y por lo bajo que era la misma arma. “La gente dice cosas, pero hay que ver la autopsia y la prueba balística, ahí se pueden dar cuenta si es la misma arma”, sostuvo una persona que prefirió mantenerse anónima.

46 en el bimestre

Con el doble crimen del sábado a la noche, los dos primeros meses del año cerraron con 46 homicidios en el departamento Rosario. Es una marca que en la década pasada solo fue superada en 2015, al registrarse 25 homicidios en enero y 28 en febrero, totalizando 53 en el bimestre, según el Observatorio de Violencia de Rosario.

Fuente: La Capital