En mayo, la producción industrial santafesina retrocedió un 6,0% interanual

En el evento de premiación llevado a cabo en la ciudad de Cañuelas, la secretaria de Auditoría, Evaluación y Transparencia, Cecilia Gallardo, recibió el Primer Premio Nacional de Participación y Control Ciudadano, entregado por el Ministerio de Obras Públicas de la Nación en conjunto con el Observatorio de la Obra Pública. 

De acuerdo con el más reciente Informe Industrial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), “por cuarto mes consecutivo, en mayo de 2023 el nivel de producción industrial en la provincia de Santa Fe enfrentó una caída, en este caso de 6,0% interanual, y una disminución de 4,3% en la medición acumulada en cinco meses”.

En efecto, “en mayo de 2023 el nivel de actividad industrial en Santa Fe prolongó su coyuntura negativa fundamentalmente explicada por el impacto negativo de la grave sequía con impacto directo e indirecto en importantes actividades manufactureras en nuestra provincia. Sin embargo, un conjunto de ramas asociadas al sector energético, automotriz y a bienes de consumo evidencian un desempeño positivo. Por su parte, la demanda de energía eléctrica por parte de un importante grupo de grandes usuarios industriales con actividad en la provincia de Santa Fe presentó en mayo de 2023, y por cuarto mes consecutivo, una caída de 7,3% en relación al mismo mes del año anterior”.

Las ramas de actividad con una contribución positiva al producto industrial santafesino fueron vehículos vehículos automotores (+31,7%), muebles y colchones (+11,9%), molienda de cereales (+9,5%), maquinaria de uso general (+6,9%), prendas de vestir (+5,1%), carne vacuna (+4,4%), papel y productos de papel (+3,3%), manufacturas de plástico (+1,6%) y productos de metal y servicios de trabajo en metales (+1,5%). En contrapartida, arrojaron un saldo negativo maquinaria de uso especial (-1,1%), autopartes (-2,6%), fiambres y embutidos (-4,7%), productos metálicos para uso estructural (-5,0%), edición e impresión (-5,3%), industria siderúrgica (-5,7%), productos lácteos (-6,0%), maquinaria agropecuaria (-6,2%), carrocerías y remolques (-11,4%) y molienda de oleaginosas (-17,4%).

En otro orden, el informe da cuenta de que “Santa Fe es la segunda provincia demandante de gas industrial de nuestro país, alcanzando una participación del 18% del total nacional. En el año 2022 el gas entregado a grandes usuarios industriales en nuestra provincia fue de 1.457.676 miles de m3 de 9300 kcal. El nivel de consumo de gas industrial en Santa Fe supera al totalizado por el conjunto de 15 provincias argentinas de menor demanda. Esto demuestra el destacado desarrollo de la industria santafesina en el contexto nacional, y el perfil gas-intensivo de numerosas e importantes ramas de actividad fabril. Un grupo conformado por al menos ocho industrias santafesinas cruciales en términos de generación de valor agregado da cuenta del 40% del total de consumo de gas de esas mismas actividades en nuestro país. El mismo se integra por la industria aceitera (80%), frigorífica (50%), cuero (34%), celulósica-papelera (28%), química (28%), metalúrgica ferrosa (26%), petroquímica (26%), y siderúrgica (24%). Esto revela la destacada gravitación provincial en el desarrollo de esas industrias a escala federal. Además, permite identificar las oportunidades de una mayor oferta de gas natural a partir de la reciente habilitación del primer tramo del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK). En este sentido, una estrategia de industrialización permitirá generar una ventana de potencialidades en términos de nuevas radicaciones, inversiones ligadas a incrementos de capacidad, menores costos de producción, y mayores niveles de demanda y de competitividad para estas y otras industrias y actividades. También contribuiría en forma significativa al desplazamiento de la restricción externa”. 

Por otra parte, “el empleo privado en Santa Fe crece de manera reiterada en los últimos 33 meses. Desde los niveles mínimos de empleo enfrentados durante el segundo trimestre de 2020 (restricciones por pandemia) y hasta el presente, se incorporaron a la economía santafesina más de 57 mil trabajadores asalariados registrados en el sector privado. Esta etapa positiva revierte lo acontecido entre los años 2018 y 2019, cuando por entonces en Santa Fe se perdieron más de 17 mil puestos de trabajo”.  

Más específicamente, “el empleo privado industrial continúa creciendo. En abril de 2023 se expandió un 2,9% interanual. Prácticamente la totalidad de las ramas de actividad de la industria manufacturera muestran un desempeño positivo. El empleo formal en la industria santafesina se expande de manera consecutiva y en términos interanuales desde septiembre de 2020 y hasta la actualidad; alcanzando en marzo y abril de 2023 a más de 140 mil trabajadores asalariados, el nivel más elevado de la serie histórica. La industria en Santa Fe evidencia una importante etapa de 35 meses consecutivos de creación neta de puestos de trabajo. Entre mayo de 2020 (nivel mínimo de empleo en el marco de la pandemia por COVID-19) y abril de 2023 en Santa Fe la actividad industrial creó más de 17 mil puestos de trabajo. Este período se diferencia de lo acontecido durante los años 2018 y 2019, cuando la industria en Santa Fe perdió más de 9 mil puestos de trabajo”.

En cuanto al mercado internacional, “en Santa Fe y durante el primer cuatrimestre de 2023, las exportaciones totales de productos manufacturados se redujeron en valor 1.480 millones de dólares, y 2 millones de toneladas en términos de peso neto, siempre en relación al mismo período del año pasado. En términos relativos las exportaciones fabriles cayeron un 29% en valor, y un 32% en peso neto. En cuatro meses las ventas externas de manufacturas de origen agropecuario (MOA) enfrentaron una caída de -24,4% en valor y -28,5% en peso neto. El complejo soja registró una fuerte baja especialmente en el caso de harina y pellets. El volumen exportado de carnes creció un 16,0%, mientras que en el caso de productos lácteos cayó un 6,6%. La industria curtidora acusa menores exportaciones en valor y volumen. Las colocaciones externas de manufacturas de origen industrial (MOI) mostraron una severa contracción de -48,9% en valor y -61,9% en volumen. Este desempeño se explica en gran parte por las menores ventas de productos químicos derivadas de la ausencia de exportaciones de biodiésel durante el primer trimestre. También por caucho y papel. Contrariamente, la industria siderometalúrgica, bienes de capital y automotriz muestran una dinámica exportadora favorable”. 

Fuente: FISFE